La práctica psicomotriz introduce a los niños
en un mundo de simbolizaciones y de cooperación, logrando estimular los tres
niveles importantes del desarrollo humano.
A nivel motor,
el niño podrá dominar sus
movimientos corporales. Tener mayor
flexibilidad y
disfrutar del juego en equipo.
A nivel
cognitivo, permite explorar
y superar las situaciones conflictivas. También ayudará a
mejorar la memoria, la concentración, la atención y la creatividad del niño.
A nivel social
y afectivo, la competencia constante hará que pierda sus miedos y poder expresar sus ideas y sentimientos
con soltura.
Ejemplos de actividades que
desarrollan la psicomotricidad:
- Caminar por
caminos que podemos trazar en el suelo con cinta aislante de
colores.
- Al principio los caminos serán gruesos, ya que a nuestro
bebé le cuesta caminar entre las líneas marcadas, pero poco a poco los
iremos estrechando.
- El objetivo es que aprenda a caminar manteniendo el
equilibrio por un espacio limitado.
- Jugar al pilla-pilla.
- El objetivo de esta actividad es que aprenda a caminar más
deprisa. Al principio le costará y se caerá a menudo, pero a medida que
vaya adquiriendo más seguridad y control de su cuerpo lo hará
mejor.
- Obsérvale, aparte de lo bien que se lo pasa y lo mucho que
se ríe, aprende a controlar su cuerpo y el equilibrio.
- Subir y bajar pequeños escalones.
- El objetivo es que aprenda a mantener el equilibrio mientras
sube y baja los escalones. Al principio necesitará tu ayuda, ya que no
pueden hacerlo por si mismos sin agarrase a tu mano. Hay parques
infantiles que disponen de este tipo de elementos, unos pequeños
escalones de goma donde los más pequeños pueden practicar este tipo de
actividades.
- Chutar un balón.
- Mejora su equilibrio.
- Coger y lanzar el balón.
- El objetivo es que lance el balón con las dos manos y que
luego lo recoja cuando se lo lancemos a él.
- Para realizarlo nos sentaremos en el suelo, con las
piernas abiertas en forma de V y a una distancia de algo menos de 1 metro
de distancia de nuestro hijo.
- Le lanzamos rodando la pelota y él deberá recogerla.
- El siguiente paso es que nos la lance a nosotros
- Salvar obstáculos en el camino.
- Trazamos un camino y le vamos colocando diferentes objetos
que obstaculicen su paso.
- El objetivo es que vaya aprendiendo a controlar su cuerpo en
relación a los objetos que se encuentra en el espacio mientras
avanza.
- Podemos poner unas sillas en el pasillo de casa para que las
bordee, este sería un ejemplo de este tipo de ejercicio.
- Jugar a trasladar juguetes.
- Le damos diferentes juguetes para que los vaya trasladando
de un lugar a otro sin que se le caigan. Empezaremos con pocos juguetes y
que sean fáciles de coger
- Caminar de lado y hacia
atrás.
- El objetivo es mejorar el equilibrio. Podemos utilizar
juguetes de arrastre para realizar este ejercicio y que sea más
divertido.
- Apilar bloques grandes.
- Que apile cuatro cajas de zapatos por ejemplo, para hacerlo
más atractivo podemos forrar las cajas con papel de diferentes colores
(más adelante las volveremos a utilizar para el aprendizaje de los
colores).
- Coloca las cajas esparcidas por el espacio donde hayas
decidido realizar la actividad: salón, comedor, despacho, habitación de
juegos,...
- Este ejercicio mejora la habilidad de caminar mientras carga
y traslada objetos grandes.
- Ir al parque y que juegue libremente.
- Una actividad que mejora el equilibrio y que muchas veces no
la tenemos muy en cuenta es columpiarse.
- Llevar a nuestros hijos al parque para que jueguen es el
mejor de los ejercicios ya que en ellos desarrollan por completo toda su
psicomotricidad gruesa.